Benchmarking y Benchmarketing: analiza a tu competencia y aprovecha la información en tu estrategia

Benchmarking y Benchmarketing

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¿Conoces las diferencias entre benchmarking y benchmarketing? Son conceptos íntimamente ligados, pero tienen pequeñas diferencias. El primero hace referencia al proceso de investigar los puntos fuertes en el desempeño de una compañía, para inspirar el cambio y la mejora en la tuya propia. Puedes usar esta técnica en un área de tu propio negocio, puedes estudiar a un competidor de tu sector o incluso inspirarte en una compañía de otro ámbito diferente al tuyo.

Por su parte, el benchmarketing consiste en tener la referencia de las buenas prácticas de marketing en otras empresas para aplicarlas en la tuya. ¿Quieres saber un poco más sobre estas técnicas?

Diferencias entre benchmarking y benchmarketing

Cuando usas técnicas de benchmarking, lo que estás haciendo es inspirarte en los productos, servicios o procesos de trabajo que mejor funcionan. Comparas procesos de trabajo con los de tu propio negocio y, cuando has sacado las conclusiones correspondientes, incorporas las mejoras necesarias.

El benchmarketing es algo muy parecido, pero, en este caso, se centra en la estrategia de marketing. Investigas y detectas las buenas prácticas que tienen otras organizaciones en este ámbito para, posteriormente, adoptarlas como propias. En realidad, puede dar la sensación de que se trata de imitar o de copiar lo que otros hacen mejor que tú. Sin embargo, no es exactamente eso.

En realidad, se trata de analizar sus procedimientos y sus métodos para detectar puntos de mejora en tu negocio. Es una forma de inspirarte para mejorar tu eficacia y rentabilidad.

Cómo se hace un estudio de la competencia

Para acometer un proceso de benchmarking de una manera profesionalizada, lo recomendable es que sigas las siguientes pautas. Planifica tus acciones, recopila los datos necesarios, analiza y pasa a la acción. Por último, haz un seguimiento de los resultados obtenidos.

Un estudio de la competencia puede incluir desde la investigación sobre diseño y estructura de una página web hasta la recopilación de las palabras clave que usa para posicionarse o las formas de producción en los productos más exitosos de un negocio.

Además, existen varios tipos de benchmarking. El interno se centra en la comparación de las áreas o sucursales de tu negocio que mejor van para adaptar los procesos que hacen que destaque a otros departamentos que tienen peor desempeño.

El externo se basa en estudiar a una compañía de la competencia. Se trata de que investigues a una marca que, normalmente, está teniendo buenos resultados en el mercado. A veces, no obstante, también se analiza el comportamiento de aquellas que tienen peor rendimiento. De ambos análisis pueden extraerse conclusiones aplicables a tu organización. De esta forma, puedes aumentar tus fortalezas y reducir tus debilidades.

Por último está el tipo funcional, que se basa en el análisis de empresas de éxito en cualquier otro sector diferente al tuyo, pero del que puedes sacar conclusiones beneficiosas para aplicar en tu funcionamiento interno.

En otro plano, también puede hablarse del benchmarking digital, que estudia las acciones y los procedimientos de otras empresas en Internet. Para llevarlo a cabo se usan herramientas como SEMrush o Google Trends.

La utilidad de copiar las buenas prácticas

Hay ejemplos de grandes empresas que han recurrido a esta técnica de, digamos, copiar las buenas prácticas de otras. Uno de los más conocidos es el de Starbucks, la cadena de cafeterías de ámbito internacional que fue fundada en Washington.

Esta organización inició un proceso de estas características para ganar liderazgo en su sector. Estudió la forma de servir café de otras importantes cadenas internacionales de comida rápida. Con ello consiguió detectar algunos puntos clave de mejora. Se dio cuenta de la necesidad de acelerar los procesos entre el momento que el cliente hacía su pedido hasta que el producto era dispensado.

Curiosamente, el modelo que siguió no fue el de restaurantes como McDonald’s o Burger King, sino que su referencia fue la automovilística japonesa Toyota. Esta es conocida en todo el mundo por la innovación en la cadena de producción y la agilización de los procesos. Así, Starbucks consiguió aumentar un 20 % la velocidad al servir sus pedidos gracias a un rediseño de los espacios en su cadena de establecimientos.

Por qué imitar acciones de marketing

Respecto a la posibilidad de imitar acciones de marketing, este aspecto también puede ofrecer grandes beneficios. Hay innumerables posibilidades y recursos para utilizar, como storytelling, pop-ups o landing pages. Puedes recurrir a técnicas de inbound marketing, email marketing, backlinks o growth hacking.

Está claro que tienes referencias de éxito de todo tipo. Sin embargo, en este caso resulta incluso más importante que personalices tu estrategia. Debes adaptarla a tu caso concreto para diferenciarte de la competencia. Trata de visibilizar tu oferta de productos o servicios y construye tu propio discurso introduciendo elementos de responsabilidad social y utilizando los valores de tu marca.

Es posible que necesites la ayuda de profesionales para hacer benchmarking y benchmarketing. Lo importante, en estos casos, es utilizar la metodología adecuada y dar pasos concretos después de la correspondiente planificación y un análisis detallado.

Foto de fauxels en Pexels