Una buena estrategia de marketing de contenidos aporta valor a los clientes y hace destacar una empresa por encima de la competencia, tener contenido de calidad realizado por redactores especializados es una manera efectiva de llegar a emocionar a los clientes, aunque otros factores también juegan un papel importante.
El branding emocional tiene una relación estrecha con el contenido para blog, pero va un paso más allá de informar. Busca causar una emoción en sus clientes, que logre incitarles a la compra y fidelizarlos. Pretende conectar con el estado emocional de sus clientes y hacerles sentir bien, no solo satisfacer sus necesidades directas.
[Tweet «El branding emocional va mucho más allá de comprar contenido informativo para una marca.»]
Para articular una estrategia de branding emocional que resulte efectiva, es necesario pensar en las personas reales que hay detrás de los clientes, y buscar los mejores recursos para conectar con ellas. Una vez se identifican sus emociones y el creador de la estrategia consigue identificarse con ellas, puede crear una historia que realmente consiga impactar en sus usuarios. De hecho, el principal objetivo debe ser evitar su indiferencia.
Los principales consejos a tener en cuenta a la hora de aplicar el branding emocional en una empresa
1. Considerar las emociones como un catalizador que induce a los clientes a la compra es la clave del éxito de una estrategia de branding emocional. Esto implica integrar la creación de emociones en cualquier campaña, pero huyendo de los tópicos de felicidad, amor y alegría. Es necesario bucear en las emociones reales de una persona si realmente se busca conectar con los clientes.
2. Integrar esta dimensión emocional en la definición de la personalidad de una marca, y en los productos que ofrece. Es decir, una campaña de promoción de un producto no puede limitarse a contar las características de un producto, sino que debe ‘vender’ que puede hacer sentir bien a quien lo va a usar.
3. Tener en cuenta las emociones que se quiere comunicar y elegir la que encaja exactamente con el producto y con el cliente potencial. Por lo tanto, en este punto la empatía debe ser la principal característica a trabajar.
Si se establece un dialogo adecuado con el usuario y se consigue apelar a sus emociones hasta el punto de sensibilizarlo, se provoca que tenga ganas de compartir el producto y toda la información posible sobre él con su entorno.
De esta manera, se logra un aspecto básico para cualquier empresa: la promoción directa y personal de una marca, que puede llegar a crear un sentimiento de identificación entre más usuarios a los que les llega la comunicación. La gente tiende a creer mucho más lo que le explican otros clientes, y más si estos se identifican realmente con la marca. Este es uno de los beneficios reales del branding emocional.
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