Uno de los pilares de las estrategias del marketing de contenidos es el posicionamiento en buscadores. Hace dos años, Google presentaba, coincidiendo con su 15 aniversario, una actualización de su algoritmo de búsqueda que se centraba en la intención del usuario al escribir sus keywords: Google Hummingbird. Esto supuso un cambio en la optimización SEO de los textos online, que aún hoy debe tenerse en cuenta a la hora de comprar contenido a redactores freelance para una web o blog o a la hora de escribir los posts corporativos.
¿Y cómo afecta Google Hummingbird al trabajo de SEO?
Es necesario optimizar los textos en varios sentidos para poder seguir en las primeras posiciones de los resultados de búsqueda. Para ello es preciso:
– Ofrecer contenido de calidad. El contenido es, cada vez más, el “rey” en las búsquedas. El contenido que se publique debe ser original, atractivo y útil para los usuarios. Con Hummingbird, el uso de las palabras clave dejó de tener tanta importancia siendo mejor utilizar sinónimos para poder mejorar el estilo de la redacción.
– Llegar a los usuarios. La interacción de los lectores con el contenido adquiere mucha más relevancia. Para poder llegar a ellos, se deben compartir los posts en las redes sociales, incentivando que se lean y se compartan o sean comentados. Si se logra que un “influenciador” lo haga, los efectos pueden multiplicarse.
– Linkbuildings solo de calidad. El concepto “granjas de enlaces” ya quedó un tanto obsoleto, puesto que los enlaces desde otras webs solo son relevantes para el posicionamiento cuando tienen sentido. Deben evitarse los enlaces que no tienen relación, pues Google penaliza estas prácticas.
El trabajo de SEO se convirtió en mucho más lógico y creativo. El contenido para el blog debe resultar agradable, con una forma más natural de crearlo que con la antigua exigencia de encajar las palabras clave en repetidas ocasiones. Pronto veremos qué nos depararán las nuevas actualizaciones de Google. Permaneceremos atentos.