La conclusión: el monstruo más temido por el redactor

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Un buen artículo no solo requiere de un comienzo atractivo. ¿Y cómo redactar una conclusión que deje huella? El cierre de un artículo es uno de los apartados más importantes, porque esta parte del texto es la que va a recordar el lector de manera significativa por su valor de síntesis y despedida. Ocurre lo mismo en el cine, en una serie de televisión, en un concierto de música, en el teatro o en la literatura. ¿Cuántas veces has sentido que un final que no te gustaba restaba valor al producto que habías disfrutado hasta ese momento? Puedes trasladar este ejemplo a la coherencia en la redacción de contenidos que también es un arte en forma de comunicación.

Sin embargo, no siempre es fácil poner el broche perfecto a un artículo, especialmente, si el tema es complejo. Hacerlo depende del trabajo, la inspiración, la constancia y el dominio del redactor. ¿Qué es la conclusión final? La parte del texto que está estratégicamente situada en el último párrafo y que contiene una esencia de la idea principal desarrollada a través del refuerzo de ideas secundarias.

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Los consejos para hacer una buena conclusión

En primer lugar, es muy importante que desarrolles tu hábito como lector puesto que el aprendizaje parte de la lectura del trabajo de otros autores, a partir de los que puedes nutrir con tu propia creatividad. Además, también puedes perfeccionar esta habilidad por medio de tu propia experiencia. A continuación, te damos consejos que puedes poner en práctica para lograr este objetivo.

Lee la parte previa del texto

Tómate tu tiempo para leer con detenimiento el texto que has desarrollado hasta el momento para perfeccionar la línea argumental entre la introducción y el desarrollo. Estas partes previas invitan a una conclusión a modo de causa y efecto. Así como el comienzo del texto es una introducción que pone al lector en el contexto del tema a tratar, la conclusión también vuelve a conectar con el título principal del post, pero visto desde el punto de vista de la despedida.

¿Hacia dónde conduce la introducción y el desarrollo del artículo? Esa dirección puede guiar tu plan definitivo.

Brevedad

La conclusión pierde su sentido cuando la extensión del texto supera la longitud de un párrafo. Observa esta brevedad como un aliciente de motivación para poner en valor el lenguaje a través de palabras que suman significado sin tener que dar más rodeos. Por ejemplo, escribe una frase atractiva y original que el lector pueda recordar o que le ayude a reflexionar a partir del contenido del artículo. Busca el modo de decir más con menos.

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Apelación al lector

El texto es un medio para la reflexión que no solo necesita de un autor que da forma a esas palabras, sino también, de lectores que completan con su propia mirada el artículo. Por tanto, apela al lector para hacerle partícipe de ese momento. ¿Cómo puedes hacerlo?

La fórmula de la pregunta abierta puede ser una invitación para estimular el diálogo interior en torno a lo leído. A su vez, también puedes invitar al lector a que comparta el texto en sus redes sociales si considera que puede ser de interés para otras personas.

También puedes hacer una llamada a la acción para invitar al lector a que se suscriba en la página si está interesado en recibir la información de la newsletter. Escribe pensando en la persona. Un error habitual en la redacción de contenidos digitales es poner toda la atención en el SEO, descuidando otros aspectos que también son fundamentales desde el punto de vista de la comunicación humana y la comprensión. Aunque las métricas de Google Analytics son significativas, cada lector es lo más valioso. 

Fórmulas para introducir la conclusión

El lenguaje escrito es rico en matices, por ello, desarrolla tu propia creatividad para dar paso a esta parte del texto, para que cuando el lector llegue hacia allí, ya sepa que se encuentra en el momento del adiós, no solo por la estética propia del artículo, sino también, por el significado de las palabras.

¿Qué fórmulas pueden ser utilizadas en este caso? «Por tanto», «como conclusión», «para terminar» o «después de lo expuesto», son ideas que pueden ayudarte a definir ese momento de síntesis. En ese caso,es recomendable que utilices una variedad de fórmulas para no caer en el efecto de la repetición. Puedes elaborar una lista con distintas formas de dar paso a esta parte del post para que te resulte más fácil escribirla a partir de ahora.

Tras haber expuesto cómo redactar una conclusión en un artículo, ponemos en valor el significado de un párrafo final porque puede elevar la calidad del trabajo previo.

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