En el camino de la web 2.0 a la 3.0, los receptores de información ya no son aquellos seres pasivos que antes consumían un menú informativo perfectamente diseñado para ellos por el emisor. A día de hoy, se sumergen en internet y conocen, de modo anticipado, cómo es un determinado producto o servicio, comparan su opinión con otros usuarios, interactúan con las marcas o comentan y comparten publicaciones. En este nuevo escenario, el marketing de contenidos se sitúa ya como una de las disciplinas con mayor dinamismo en los últimos años. Pero crear contenido para blog no se reduce al conocimiento de las herramientas SEO. Aunque esta última es una tarea fundamental, redactar contenido de calidad presenta otras claves:
Para crear información sugerente y atractiva es necesario contar con profesionales de la comunicación
-Primero, la información interesante, cuidada y adaptada a las necesidades de cada organización se deriva de un proceso creativo. Es decir, un profesional del sector como es el caso de los redactores freelance es el que presenta un perfil más apropiado para llevar a cabo con éxito esta tarea: maneja las nuevas tecnologías, sabe detectar las características del público objetivo para adecuar los mensajes a este target, es capaz de elaborar información atractiva y conoce las técnicas de creación de contenidos eficaces.
-Segundo, a la hora de comprar contenido -contenido para blog, fundamentalmente- estos datos deben aportar valor añadido. Para ello, en su redacción estos textos buscan estar escritos no para los motores de búsqueda, sino para sus usuarios.
-Tercero, cuando se ha de redactar contenido de calidad esta información debe profundizar en un tema de modo original.
-Y cuarto, resulta fundamental contar historias atrayentes, concentrarse en lo importante, aportar pruebas o fuentes fidedignas y apostar por mensajes sencillos, directos y claros que ofrezcan al lector lo que está buscando. Todo ello sin una sola falta de ortografía.
En definitiva, el contenido de calidad tiene en los redactores freelance una pieza complementaria.
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