Si un emprendedor se plantea montar una tienda de comercio electrónico, una de las primeras preguntas es sobre qué plataforma debe instalarse ese ebusiness.
Para ello, fuentes como ecommerce news apuntan que existen básicamente dos opciones, apoyarse en un marketplace o hacerlo de forma individual en una ecommerce website, con la ayuda de un gestor de contenido web para ecommerce.
Se trata de una decisión importante, que depende de nuestras necesidades, pero en la que influyen también de manera fundamental otros aspectos, como nuestros conocimientos en la materia, nuestro objetivo de ventas y cómo no, los recursos económicos disponibles.
Lo que está claro es que no existe una opción definitivamente mejor que la otra y que incluso hay empresas que optan por una solución híbrida, estando presentes en más de una plataforma.
¿Montar tu propia tienda online o elegir un Marketplace?
Así pues, hagamos un repaso a las principales ventajas e inconvenientes de cada una de ellas, ya que solo así será posible tomar la decisión más acertada.
El marketplace
Se trata de la forma más sencilla de introducirse en el comercio electrónico, ya que solo hay que darse de alta como vendedor externo o bien abrir un espacio propio en cualquier gran plataforma como ebay, Amazon o Rakuten, que funcionan como grandes centros comerciales online.
Suele tratarse de un proceso sencillo y gratuito, pero a cambio lastra la venta de nuestros productos con comisiones por cada venta realizada, en cantidades fijas o en función del precio, además de permitir un bajo grado de personalización.
Del mismo modo, también se cobra por diferentes servicios, como la publicación de anuncios dentro de la plataforma o la aparición en lugares más visibles o por proporcionar a nuestros clientes servicios de tipo premium.
En cambio, podemos encontrar grandes ventajas, como un desembolso económico inicial mínimo o el hecho de no ser necesario disponer de conocimientos técnicos.
Además, se garantiza una gran afluencia de tráfico, ya que estas empresas invierten grandes recursos en la atracción de potenciales compradores, por lo que nuestra visibilidad será muy alta.
Tienda particular online
En este caso existen dos opciones, alojar la tienda en un servidor propio o hacerlo mediante una solución preconfigurada en un servidor externo.
En el primer caso, además de contar con los debidos conocimientos, tendremos los gastos derivados de la compra o alquiler del hardware, así como de su mantenimiento, instalación y puesta en marcha.
Las ventajas radican en una total personalización de la tienda, desde la imagen hasta los servicios prestados.
Si optamos por la segunda alternativa, la inversión será menor y requerirá unos conocimientos más básicos, ya que no tendremos que llevar a cabo las tareas de mantenimiento.
En cambio, al basarse en plantillas, hay menos opciones de personalización, tanto estéticas como de servicios, y volvemos a depender de las condiciones impuestas por el proveedor del servicio.