Tradicionalmente, el verano se presenta como una mala época para el e-commerce provocando caídas en ventas que pueden llegar a superar el 30%. Esa importante reducción necesita de un paliativo que suavice el descenso e incluso permita algún repunte. El marketing de contenidos destaca como la opción más acertada para hacer frente a esa problemática, pues minimiza ese efecto reforzando la marca por distintas vías, sobre todo en el entorno social mediante la realización de contenido para blog, la actividad en redes sociales o la comprar contenido de calidad.
Pero no debe cundir el pánico, hay margen para el optimismo incluso en verano. El auge de los dispositivos móviles y la generalización del Wi-Fi en las calles ha provocado un cambio en el comportamiento del comprador.
Comercio Electrónico y Verano, Descenso de Ventas
La facilidad con la que los usuarios pueden acceder a internet sin importar el lugar, junto a la inmediatez de la compra, provoca que los españoles compren un 50% más que en el mismo periodo del año anterior. Hay que tener en cuenta que cerca del 26% de usuarios ya compra a través de su teléfono móvil y la tendencia indica que, aproximadamente, el 15% de esas compras se realizan al aire libre.
Las aplicaciones para móvil, junto con el crecimiento de las tabletas, facilitan la compra al consumidor y la venta al vendedor, pero puesto que una cantidad considerable de esas compras se realizarán en espacios públicos como playas o parques, el usuario no quiere demorarse en demasía por lo que buscará y comparará poco.
Entonces, el posicionamiento en buscadores debe estar optimizado, utilizando para ello alguna herramienta SEO o valiéndose de un redactor freelance que sea capaz de crear regularmente contenido de calidad.
Una vez los clientes lleguen a ti, es vital transmitir confianza, seriedad, precios ajustados y, a ser posible, ofrecer el envío gratuito. Trabajando esos aspectos es factible moderar la desaceleración producida en verano.