Fakefluencers: las trampas del influencer marketing

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El marketing digital ha democratizado la forma de hacer publicidad. Gracias a él todo tipo de empresas y profesionales se pueden promocionar de forma sencilla y con un coste bastante asequible. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, también hay quienes pretenden aprovecharse de esta situación. Y eso es justo lo que están haciendo los denominados fakefluencers.

La era de los influencers de mentira

Los influencers son personas que han logrado destacar dentro del entorno digital en un determinado ámbito (moda, videojuegos, ciencia, etc.) y cuentan con miles e incluso millones de seguidores. Tienen una gran credibilidad entre su público y, por eso, no es de extrañar que te resulten atractivos si estás pensando en promocionar tu marca.

El influencer tiene capacidad de influenciar a quienes le siguen (de ahí su nombre). Esto ha generado una nueva corriente dentro del marketing, centrada en este tipo de personas. Así, es cada vez más habitual que las marcas contraten a estos profesionales para que opinen o hablen sobre sus productos o servicios.

La ventaja es que la visibilidad del negocio que decide promocionarse así se incrementa de forma rapidísima gracias a los miles de followers del influencer. Está claro que no todos esos seguidores van a comprar el producto o servicio, pero la campaña servirá para que muchas personas más lo conozcan y puedan acercarse a él en un futuro.

La burbuja del marketing de influencia

¿Has oído hablar de la burbuja de los influencers? Muchos especialistas en marketing se están dando cuenta de que, con frecuencia, los resultados obtenidos por la marca tienen poco o nada que ver con los esperados cuando se invierte en este tipo de publicidad.

La razón de ser de esto es que no todos aquellos que parece tener influencia la tienen realmente. Surge así el término de fakefluencers para definir a aquellos que se hacen pasar por líderes de opinión… sin serlo.

Un buen ejemplo es el de Arii. Esta joven estadounidense presumía de tener más de 2,6 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, por lo que podríamos decir que tenía mucha influencia. Sin embargo, sacó al mercado unas camisetas y no logró vender más de una treintena.

El de Arii no es un caso único, lo que ha puesto de relieve que el mero hecho de tener muchos seguidores no implica nada. Puede ocurrir bien porque quienes siguen al influencer no están realmente interesados en adquirir lo que este recomienda, o bien porque esos followers son falsos.

Lo anterior no significa que si haces una campaña con un influencer no vaya a tener éxito, pero conviene que andes con cuidado para evitar los riesgos asociados a este tipo de publicidad.

Trampas en el mundo del marketing

Ya te habrás dado cuenta de que la publicidad digital no es tan sencilla como muchas veces se pretende hacer creer. Detrás de cada campaña exitosa hay muchas horas de trabajo y planificación por parte de profesionales especializados.

Por eso, cuando decidimos integrar en esa estrategia a un tercero, como puede ser un influencer, debemos tener especial cuidado. Hoy en día es facilísimo comprar seguidores, comentarios, likes en fotos y todo lo que puede hacer falta para conseguir que una cuenta pueda parecer mucho más influyente de lo que es.

La compra de followers es una práctica mucho más común de lo que parece. Un informe realizado por HypeAuditor bajo el título El estado del influencer marketing en 2019, puso de relieve que casi un 60 % de los influencers españoles habían recurrido a prácticas de crecimiento artificial para sus cuentas en redes sociales.

El verdadero problema es que, muchas veces, esos followers comprados son bots. Robots diseñados para interactuar como un humano en las redes sociales. Este bot puede darle “me gusta” a tus publicaciones, compartirlas o dejar un comentario, pero nunca te va a comprar lo que le quieres vender. Y, si eres una marca, está claro que esto es un problema.

Lo vas a comprender mejor con un ejemplo. En 2018 las marcas invirtieron en España unos 35 millones de euros en campañas con influencers, lo que superaba en un 400 % la inversión realizada durante el año anterior. Sin embargo, el retorno de la inversión fue menos de la mitad.

A pesar de ello, este tipo de marketing sigue siendo bastante más efectivo que otras técnicas de publicidad online, de ahí que siga siendo uno de los favoritos de las marcas.

¿Cómo evitar caer en las garras de los fakefluencers?

Si quieres probar suerte con esta forma de marketing, pero no quieres ser víctima de una estafa y acabar contratando a un falso líder de opinión, presta atención a los siguientes consejos para evitar caer en posibles trampas:

  • Bucea en su lista de seguidores. Si hay demasiados con nombres que parecen falsos, sin fotos de perfil o con interactuaciones insignificantes de solo una o dos veces, seguramente serán followers falsos.
  • Comprueba el radio de alcance de sus publicaciones. No tiene sentido que alguien que cuenta con miles de seguidores apenas tenga una decena de likes en sus publicaciones.
  • Solicita al influencer que te mande un pantallazo de sus resultados de monitorización. Así podrás ver datos importantes como el rango de edad de sus seguidores o el lugar de origen.
  • Pide referencias. Dile al influencer que te dé el nombre de otras marcas con las que haya colaborado y pide las referencias directamente a estas.

No tardarás nada en hacer la comprobación y te ahorrarás el disgusto que supone diseñar una buena campaña de marketing, invertir en un supuesto profesional y no obtener a cambio un nivel de retorno mínimo.

Los fakefluencers son más habituales de lo que se suele creer, así que no te dejes seducir solo por un número alto de seguidores. No tengas miedo de pedir toda la información que necesites. Si estás tratando con un verdadero profesional, no tendrá problema en darte los datos. Si actúas con precaución y confías en especialistas a la hora de hacer marketing, tus resultados pueden llegar a ser todo un éxito.

Foto de Daria Shevtsova en Pexels