Conocer cómo funciona el algoritmo de Google, Colibrí, es imprescindible para sacar el máximo rendimiento a tu estrategia de marketing de contenidos, el SEO o para comprar contenido. Está diseñado para permitir al motor de búsqueda comprender mejor las consultas complejas de los usuarios, con resultados más precisos, en función del contexto, la ubicación… y no quedarse en las palabras clave.
La búsqueda semántica como piedra angular
Google también entiende con este algoritmo la importancia del móvil para futuras estrategias digitales. Por ello, está diseñado para ofrecer mejores resultados para los usuarios móviles que utilizan la voz. Según Amit Singhal, vicepresidente de Google Search, en consultas complejas el algoritmo entiende mejor los conceptos y la relación de estos, aportando contenido útil y dando respuestas más precisas a las preguntas. Las empresas deben entender que, con el este algoritmo, la calidad en los contenidos garantiza un mejor posicionamiento web.
Según parece, Colibrí afecta al 90% de las búsquedas, por lo que. para Mr. Singhal es el cambio más importante desde Caffeine. Google es capaz de comprender el significado total de la consulta y no la mera concordancia de palabras clave. Su influencia abarca tanto al elaborar contenido de calidad para blog como en el SEO, ya que posiciona páginas que coinciden con el significado de las búsquedas que realiza el usuario y no únicamente en la presencia de palabras buscadas en una landing.
Además, Google está cada vez más preocupado en encontrar contenido relevante y de confianza, por lo que continuará midiendo la autoridad para incluir enlaces y referencias de webs con buena reputación. La presencia del Colibrí le aporta, además, una capa social al algoritmo de búsqueda, por lo que las empresas deben orientarse más hacia el compromiso social, la reputación o la autoridad.