Cada vez más empresas interesadas en las innovaciones tecnológicas comienzan a utilizar la realidad aumentada para el desarrollo de sus estrategias de marketing online. Una herramienta capaz de combinar elementos reales y virtuales que ofrece gran posibilidad de acción al visitante web. Un abanico de nuevas impresiones para el usuario con interés y para el empresario con una buena idea.
La empresa Carlsberg, por ejemplo, hace aparecer un botellín de cerveza muy fría sobre el despacho del usuario, listo para saciar su sed. Una invitación casi irresistible. Mercedes Clase A le obsequia con un paseo dentro de su vehículo de gama más alta. Otras marcas, sobre todo del sector de la moda, reciben también gran respuesta por parte de los cibernautas y permiten manipular el producto de múltiples maneras y de modo verosímil, casi real. Es el caso de Fashionista, dedicada al comercio online de ropa y complementos, que permite al usuario probarse todos los modelos desde casa. Y lo mismo sucede con la relojera Tissot, donde el visitante de la web puede conocer cómo le sientan los más antiguos y modernos relojes de pulsera de la firma.
Todas estas estrategias de marketing se pretenden cada vez más abiertas a diferentes soportes digitales. Para smartphones y tablets ya existen aplicaciones similares con las que se pueden manipular toda clase de productos: luciendo joyas con TapnTry o posando en un Photocall junto a tu equipo de fútbol favorito.
Muchas son las opciones y cada vez son más los empresarios que se atreven con este modelo de marketing que involucra al usuario y potencial cliente en un escenario que le permite manipular objetos virtuales representados en armónica conjunción con un escenario real. Una forma de democratizar la información sobre un producto y asegurar múltiples ventas.