En el sector del marketing por internet existe el dicho que si se quiere vender algo en la red social con éxito, «lo mejor es que vaya acompañado de un gato». Este saber popular del sector tiene su razón de ser, ya cada vez más se usan animales domésticos como influencers de una marca. Llegan los denominados pet influencers, una moda que todo apunta que ha venido para quedarse.
Por qué el animal es más fuerte para vender
Los psicólogos sostienen que el animal evoca sentimientos que ayudan a “desproteger” al consumidor de las estrategias de venta de las marcas.
El ejemplo paradgmático se tuvo aquí en España con uno de los primeros pet influencers, el perrito de Scottex. Tras la apariencia de ese frágil ser que a todo el mundo le causaba ternura había una potente estrategia de marketing que encumbró a la marca como principal proveedor de un producto cuya naturaleza es de delicada promoción: el papel higiénico.
En los social media cuadraron unos factores que han propulsado al animal como motor para las ventas: la eclosión del mundo digital, la aparición de aplicaciones gratuitas en las redes sociales como Instagram y el concepto de internet 2.0, el internet del sharing, del social network.
Las marcas ya no tienen que ir a buscar animales para ficharlos, son los usuarios los que los ofrecen en el escenario con fotos de perros vestidos de raperos, gatos traviesos haciendo de las suyas y erizos siendo fotografiados en los rincones más recónditos del planeta. Pero para que una marca reclute un animal no basta con que se preste a hacerse fotos originales: tiene que tener un mínimo de 100.000 seguidores.
Casos de éxito con animales famosos
Todas las marcas se han lanzado a la caza de su mascota, no importa que, como Scottex, el producto no tuviera nada que ver con el animal. Si Friskies ya intentó hacerse con The Grumpy Cat, un gato famoso que aprece en las fotos enfurruñado por padecer un tipo de enanismo felino, Mercedes Benz apostó por la elegancia de un puma para vender sus coches de gama alta, y más recientemente esta misma marca utilizó Marnie the Dog, un perro que United Airlines usó para señalar la zona de recreo de la terminal 1 del aeropuerto de Nueva York.
El secreto para hacer que una mascota triunfe en las redes y en el marketing
No basta con tener un animal exótico como un erizo para ser reclutado por las grandes marcas, ni un perro de raza con un pedigree excepcional. El ingenio de las fotos puede volver a un perro mundano o a un gato callejero una estrella de la noche a la mañana. Eso, además de tener constancia en las publicaciones, puede hacer levantar las cejas a más de una marca en busca de su animal favorito.