Muchos profesionales de marketing y redactores freelance desearían tener una bola de cristal con la que predecir el futuro y, más concretamente, conocer el comportamiento de los consumidores o lectores de blogs.
En los estudios de mercado, con frecuencia, los encuestados dicen una cosa y luego hacen otra, por lo que se obtiene información sesgada.
Sin embargo, hoy en día, se puede recurrir al neuromarketing, una técnica reciente con la que se obtienen resultados fiables, aplicables no solo en ámbito del marketing tradicional, sino también en el marketing de contenidos y comercio electrónico.
Neurociencia y marketing
Se estima que el 85 % de las decisiones se toman de manera irracional y que solo el resto son decisiones conscientes. Con el neuromarketing, la neurociencia aporta al marketing nuevos datos objetivos que ayudan a entender el funcionamiento del cerebro ante un estímulo de compra o conversión determinado y favorecen la predicción del comportamiento del consumidor de forma más efectiva.
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El neuromarketing es una metodología con la que se pueden obtener respuestas neurofisiológicas de los entrevistados, sin necesidad de mediar palabras. Se analizan los niveles de emoción, atención y memoria, en función de los estímulos recibidos. De este modo, se convierte en una de las pocas investigaciones de mercado que permiten obtener resultados fiables acerca de lo que los clientes opinan sobre una marca, producto, servicio y, dentro del medio digital, del contenido para blog.
De todos modos, el neuromarketing es una disciplina que cuenta en la actualidad con defensores y detractores. Hay algunas cuestiones que debe superar como su elevado coste, tamaño de la muestra, consideraciones éticas o falta de estándares. Pero su precisión a la hora de estudiar el comportamiento del consumidor con objetividad puede resultar de gran utilidad cuando se necesita comprar contenido para blog adecuado, predecir la viralidad de un anuncio publicitario y, en definitiva, seducir y satisfacer a los clientes.