Si el contenido es convincente y de interés para el lector, el intercambio es factible. Esta es la regla de oro del marketing de contenidos. Una campaña de marketing basada en unos contenidos adecuados tiene una mayor probabilidad de difusión, y por consiguiente de éxito, sin embargo la información no sirve de nada si no sabemos a quién nos dirigimos.
La creación de contenidos debe estar pensada para un tipo de audiencia concreta, saber lo que necesita y aprovechar la redacción de un post para acercarse a las necesidades de los consumidores. Pero ¿usan las empresas españolas todas las posibilidades que les ofrece el marketing de contenidos? Según una encuesta realizada por IMakeNews el 49% de los comerciantes aseguran tener una estrategia de marketing de contenidos, sin embargo sólo el 22% de ellos disponen de diferentes estrategias dependiendo del canal usado.
No es cuestión de número de canales sino de utilizarlos de forma correcta, hay que tener definido el target. Así mismo de nada sirve un blog que solo publica posts corporativos, perfiles en Twitter con enlaces a su propia web o cuentas de Youtube con auto publicidad.
Los encuestados consideran a los medios de comunicación social como los canales más eficaces para comercializar con el contenido, aunque si lo que se quiere hacer es un buen uso de los contenidos, lo ideal es utilizar todos los canales a nuestro alcance. En cualquier caso, y sea el canal que sea, los redactores freelance, encargados de redactar el contenido, deben ofrecer información más allá de las noticias de la propia empresa, como compartir noticias interesantes de terceros, facilitar consejos o recomendaciones. En este sentido la encuesta cita datos reveladores, el 44% de las empresas aseguran que la búsqueda y compra de contenido relevante es su batalla más dura.
En definitiva, es recomendable crear una estrategia de contenidos pensada para el usuario con información útil, interesante y atractiva y que sea implementada con una estrategia SEO bien definida.