Al preguntarnos qué es una landing page solo cabe una respuesta: es la herramienta de marketing necesaria para conseguir conversiones. Y como el objetivo de toda estrategia de marketing es materializar una conversión, por ejemplo conseguir un lead o una venta, contar con una landing page se hace imprescindible.
Qué es una landing page
Si nos centramos en su definición etimológica, una landing page es una página de aterrizaje. El lugar al que llega un usuario, generalmente conducido por un embudo, y en el que tiene necesariamente que desembarcar para llegar a su destino definitivo o continuar su viaje.
Su misión básica esconseguir que el usuario nos facilite sus datos de forma voluntaria, requisito imprescindible por las leyes de protección de datos, y se vincule definitivamente con la marca. Esto nos permitirá seguir acompañándole en todo su viaje y poder realizar todo tipo de acciones de remarketing autorizadas.
Qué tipos de landing pages tenemos
En función del objetivo podemos tener dos tipos de landing page:
Página de aterrizaje para la generación de leads
Lo que buscamos con esta página es que el usuario que ha accedido a la web pase a convertirse en lead dejándonos voluntariamente sus datos.
¿Por qué es necesario este paso?
– Porque la ley no permite utilizar ningún tipo de dato personal sin que el propietario lo haya prestado voluntariamente, con conocimiento de para qué va a ser utilizado y de forma expresa.
– Porque sin esos datos es imposible realizar cualquier acción de remarketing que conduzca a provocar acciones que finalmente nos lleven a cerrar ventas.
– Porque aseguramos una generación constante y creciente de tráfico a la web.
– Porque este tráfico mejora nuestro posicionamiento.
Página directa de venta
Aquí estamos ante una página cuyo objetivo único es la materialización de una venta. El usuario que ha llegado hasta aquí suele ser ya un lead, pero cabe la posibilidad de que aún no haya pasado por ese proceso de conversión, y que aterrice directamente en esta página con la intención de compra generada a través de un embudo de conversión.
Es evidente que esta página persigue ambos objetivos: concretar una venta y conseguir los datos del cliente para convertirlo en un nuevo lead.
Ambos tipos de páginas pueden usarse de forma combinada. Primero hay unos embudos que conducen al target a aterrizar en una página de conversión en lead, y luego se establecen otros embudos que lo conducen hacia una o varias páginas de conversión en ventas.
Cómo se hace una buena landing page
Una landing page efectiva es aquella que ofrece una recompensa. La página de aterrizaje es una especie de barrera. El target o lead no solo llega a ella para desembarcar, sino que ha de franquearla para acceder a lo que hay tras ella, el premio o recompensa.
Hay infinidad de recompensas que pueden provocar la acción del usuario. Unas pueden consistir en una información valiosa para este, otras en regalos, descuentos directos o puntos acumulables.
Podemos diseñar y activar diferentes páginas de aterrizaje, ofreciendo distintas recompensas con el fin de que cada usuario encuentre la motivación más afín a sus intereses y se decante por la acción. También podemos definir una página de aterrizaje que le permita elegir entre diferentes recompensas.
Lo importante es que reúna estas características:
– Identificación clara y precisa mediante un titular corto.
– Simplicidad: eliminar navegaciones innecesarias como menús o footers.
– Diseño claro, identificando perfectamente acciones y recompensas.
– Contenido cuidado, en un tono publicitario y comercial.
– Formulario limpio y preciso que genere confianza.
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