Las redes sociales son el escaparate de la vida actual. Grandes redes, como Facebook, deben ser solidarias, pero también preocuparse por parecer que lo son.
Erradicar la xenofobia de la red social.
Es el deseo expresado por el fundador de la social network. Así lo expresó Mark Zuckerberg en una reciente visita Alemania. Zuckerberg manifestó la necesidad de establecer mecanismos de control eficaces y rápidos contra la xenofobia en las redes sociales. “No hay lugar en Facebook para los discursos de odio hacia los migrantes”, dijo.
Estas declaraciones las realizó en Alemania donde la red social había sido criticada por no reaccionar contundentemente contra las publicaciones racistas. Y donde también, varios abogados alemanes han presentado una querella contra Facebook por incumplir las leyes que penalizan los contenidos xenófobos en la red.
Actuar rápido para limpiar los social media.
El pasado mes de diciembre el gobierno alemán anunció un acuerdo con Facebook, Google y Twitter para eliminar los contenidos racistas cuanto antes. Se trata de acortar los plazos desde que el contenido racista es publicado hasta que las redes sociales lo eliminan y frenan su difusión. Se establecía un plazo máximo de un día, que sigue siendo excesivo, pero que acortaba sensiblemente el tiempo en el que el contenido dañino está expuesto.
Según dijo entonces el ministro alemán de Justicia, “cuando los límites de la libertad de expresión se traspasan, cuando se trata de expresiones criminales, de sedición o una incitación a cometer delitos, este contenido debe ser eliminado” . Para el ministro alemán, Heiko Maas, Facebook actúa más rápidamente contra los mensajes de contenido sexual que contra los mensajes racistas.
Lo cierto es que son demasiadas las denuncias que hay a diario sobre contenido inapropiado en las redes sociales y limpiarlo exige una atención continua y eficaz. Siguiendo con el ejemplo alemán, Zuckerberg, anunció durante su visita la contratación, junto con las autoridades locales, de 200 personas para velar por la limpieza de los contenidos en su red social.
Un refuerzo que puede parecer importante pero, según las palabras de uno de los abogados alemanes que firma la querella, Chan-jo-Jun, es muy escaso, dice, porque según los propios números de Facebook, la plataforma recibe diariamente en torno a un millón de denuncias por contenido inapropiado.
Ser solidario y parecerlo.
De nada valen las donaciones presuntamente solidarias de Mark Zuckerberg tras el nacimiento de su hija. Presuntamente, porque estas donaciones también han sido criticadas por si se tratara de una estrategia para obtener mayores beneficios. De nada sirven, decíamos, si la red social se llena de mensajes xenófobos difícilmente controlables. No solo hay que ser solidario con las acciones sino parecer solidarios. Un muro plagado de mensajes xenófobos no es el mejor escaparate de solidaridad.