Todo lo que se pretende conseguir en la vida requiere una exhaustiva planificación para asegurar el éxito, pero esto es aún más importante en cuestiones de marketing digital, ya que de ellas depende el futuro de tu negocio.
Dentro del marketing digital, la técnica “smart marketing” hace alusión a los requisitos que debe cumplir cualquier plan de marketing para resultar exitoso.
Por ese motivo, para ayudar en la planificación de las estrategias de marketing online que ayudarán a conseguir los objetivos, existe una técnica basada en una serie de puntos útiles como guía para orientar, paso a paso, en la correcta elección de los objetivos de marketing, así como en la planificación de cada una de las tareas que debas realizar para conseguir estos. Y es que las campañas de marketing deben estar bien organizadas y planificadas mediante objetivos concretos si se quiere asegurar su éxito.
El significado de las siglas que componen la palabra SMART
Para definir las estrategias de marketing es preciso contar con unos objetivos que cumplan unos requisitos. Estos vienen definidos por las siglas de la palabra “smart” para facilitar su uso y memorización y son:
– S de Specific (Específico): cada objetivo planteado debe ser lo más específico posible para ayudar a un enfoque hacia algo concreto.
– M de Measurable (Medible): un objetivo válido deberá ser medible para que pueda valorarse el éxito de este mediante el correspondiente análisis de datos.
– A de Achievable (Alcanzable): los objetivos deben estar siempre dentro de las posibilidades de la empresa, aunque deben suponer un reto que ayude a crecer como negocio.
– R de Relevant (Relevante): deben proponerse objetivos que sean relevantes y que estén directamente relacionados con el objetivo final que te has marcado.
– T de Timely (a tiempo): han de delimitarse los objetivos en un marco temporal para poder llevarlos a cabo en plazos concretos.
Ejemplo de uso de las siglas SMART
Pongamos por caso que se desea aumentar las ventas de un sitio web. En este caso aún no hablamos de objetivo sino de un deseo. Hay que concretarlo para que se convierta en un objetivo real, por ejemplo, tomando la decisión de aumentar la ventas en un 20 % en los próximos 6 meses.
Este objetivo es específico pues concreta un aumento de ventas, es medible, ya que concreta el porcentaje de ese aumento, es alcanzable porque está dentro de las posibilidades del proyecto, es relevante ya que entra dentro de un objetivo mayor como puede ser el crecimiento de la empresa y se ha producido dentro del plazo pues se fijó uno de 6 meses para llevarlo a cabo. Todas estas especificaciones son útiles para dar los pasos necesarios que lleven los objetivos a buen término.